Tras la ofrenda de la potencia central el pasado 4 de febrero a nuestra imagen titular, hombres de trono de Nuestro Padre Jesús Cautivo continúan las labores de recogida de oro y donativos con el fin de canalizar todas y cada una de estas muestras en el que será nuevo juego de potencias del Señor de Málaga.
Para esta nueva ocasión la recogida se efectuará en el salón de juntas de la propia hermandad durante los días de reparto de puestos para la procesión. De tal modo y entre semana, del 14 al 18 de febrero y del 21 al 25 de febrero en horario de 19:30 a 22:00 además de los sábados 19 y 26 de febrero en horario de 10:00 a 13:30, estos hermanos seguirán con dichas labores.
Tal y como comentan, era muy necesario elaborar la primera pieza del juego; pues tras tantos meses de azote por parte de la pandemia, el sentimiento de responsabilidad en la custodia de tantas muestras de fe, “obligaban” a corresponder con la misma seriedad a estos primeros donantes. Así pues; y en comunión con la propia cofradía, se elabora la que es ya primera potencia para el Cristo de San Pablo, quedando constancia que el proyecto se había ralentizado, pero en ningún momento se había parado.
La potencia presentada, está elaborada a mano en su totalidad por el orfebre y joyero granadino Alberto Quirós Fernández que, sobre un diseño arquitectónico proyecta una potencia a doble cara con destellos biselados que siguen la estética de los enseres habituales de Jesús Cautivo, con el matiz de conformar unos destellos más ligeros y permisivos a la luz entre los mismos. Estos rayos parten de la base arquitectónica antes mencionada. Acompaña el diseño, una serie de hojarascas de estilo barroco que zigzaguean a través de dicha estructura arquitectónica acompañando incluso a los destellos con varias extensiones flamígeras.
La pieza está elaborada en oro de ley; es decir, oro de 18 quilates en su totalidad, a excepción del anclaje, elaborado éste en plata de ley sobredorado en oro de 24 quilates; y consta de dos conjuntos de joyas para completar la obra: conjunto de diamantes en torno al soporte de la galleta de la potencia más conjunto de rubíes de Birmania en disposición vertical de la misma. El enser está dotado de un sistema interior que proporciona el mejor mantenimiento de los materiales que los componen a través del tiempo. Remata la obra un templete a modo de capilla central alberga a la Santísima Trinidad, protagonista de la Potencia Central del proyecto y representada entre columnas salomónicas.
Pero lo que cabe a destacar, no es la parte técnica…es la sentimental. La pieza está conformada con las donaciones de los devotos que así lo han estimado. Con el aporte de estas alhajas y donativos, estos hombres de trono han canalizado cientos de historias de un carácter tremendamente emotivo y que reflejan sin ninguna duda el poder de Nuestro Padre Jesús Cautivo en Su infinita Misericordia.
Del mismo modo, la elaboración de dicha potencia ayuda a mantener gremios artesanales como el de la orfebrería y el de la joyería, tan castigados en estos duros años como otros oficios de vinculación altamente cofrade. Y claramente acercando a los devotos, muchos de ellos ya ausentes, a la imagen de Nuestro Señor por siempre.