Con motivo del XX aniversario de la coronación canónica de Virgen de la Trinidad, la cofradía celebró solemnes cultos en honor de su sagrada titular mariana para conmemorar tan sobresaliente efeméride, con las limitaciones que impone la crisis sanitaria de la Covid-19 y las restricciones que establecen las autoridades sanitarias.
Durante toda la jornada del 21 de octubre, la imagen estuvo expuesta a la veneración de sus devotos en un altar efímero levantado por la hermandad ante la antigua capilla sacramental de la parroquia de San Pablo, su sede canónica. Desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde, la Virgen de la Trinidad recibió muestras de devoción y cariño sentido por parte de los fieles que se acercaron para contemplarla, a pesar de que no pudo tender su mano para que pudiera celebrarse su tradicional y piadoso besamano.
La sagrada imagen lucía para la ocasión la corona que le fue impuesta hace 20 años, así como el manto, saya y toca de la coronación, que estrenó en el pontifical de la Catedral. Además de otras joyas que forman parte de su ajuar y que la identifican y le aportan tanta personalidad. Fue arreglada por su vestidor Javier Nieto.
Liliums, margaritas ‘spider’, paniculata y, sobre todo, nardos, como hace 20 años, componían el arreglo floral del altar, iluminado por 18 piezas de candelería y decorado con cuatro paños de bocina de la sección de la Virgen y repostero trinitario pintado. La composición del altar se completaba enmarcado por los arquitectónicos arcos ojivales del templo.
La cofradía, en coordinación con su sede canónica, estableció un horario exclusivo para fotógrafos de 16.00 a 17.00 horas a puerta cerrada, para evitar aglomeraciones.
A las ocho de la tarde, en un templo parroquial que cubría su aforo limitado pero manteniendo el uso obligatorio de la mascarilla y la distancia social por parte de los feligreses, daba comienzo una solemne función religiosa para conmemorar el aniversario, que estuvo presidida por el vicario general de la diócesis de Málaga, Antonio J. Coronado Morón, y concelebrada por el párroco y director espiritual, José Manuel Llamas Fortes. En la parte musical, intervino la soprano, María Escribano, hermana de la cofradía.
Ofrecemos, a continuación, una galería de fotos de la Virgen de la Trinidad en su altar: